En el amplio calendario de festivales del mundo, pocas pueden igualar la belleza y la serenidad que ofrece el Hanami, el tradicional festival de las flores de Japón. En este artículo, nos adentramos en el encanto de este festival y te descubrimos qué lo convierte en una experiencia inolvidable para los amantes de la naturaleza.
El Hanami
Este festival milenario comenzó a celebrarse como una forma de honrar a los dioses y petición para una buena cosecha en la próxima temporada. Con el tiempo, el enfoque del Hanami se ha ido desplazando hacia la apreciación de la belleza efímera de las flores de cerezo, conocidas como “sakura”. Y se centra en la floración de estos árboles, cubriendo el paisaje japonés con un manto de flores rosas y blancas.
Este fenómeno natural, que dura tan solo unos días, impone el inicio de la primavera y simboliza la renovación y la transitoriedad de la vida.
¿Cómo se celebra?
Durante el Hanami, los japoneses y los muchos visitantes que se acercan a sus parques y jardines, se reúnen al aire libre para disfrutar de la belleza de los cerezos en flor. Normalmente esta experiencia se acompaña de comida y bebida, creando una atmósfera familiar y acogedora que adopta un factor social para la naturaleza y a las propias flores.
El significado del Hanami
Más allá del aspecto estético, este festival tiene un significado más profundo para la cultura japonesa. Incorpora un valor espiritual, como una oportunidad para reflexionar sobre la fugacidad de la vida y la importancia de vivir el presente. La manera perfecta para encontrar la paz en la impermanencia.
El Hanami es una celebración de la naturaleza, una oportunidad para reconectar con la esencia de la vida y experimentar la armonía que surge al contemplar la belleza que nos proporcionan las plantas. ¿Te animas a vivir esta experiencia?