¿Sabías que los olivos pueden crecer en espacios pequeños? ¡Así es! Son árboles duraderos y con cuidados sencillos, que no necesitan grandes extensiones de jardín para crecer. Una terraza o balcón es suficiente para darle a tu espacio ese encanto mediterráneo. Esto es todo lo que tienes que saber:
Primeros pasos para cultivar un olivo en maceta
Elige una buena maceta
Opta por una maceta grande y profunda para permitir el crecimiento adecuado de las raíces.
Asegúrate de que tu maceta tenga buenos orificios de drenaje para evitar el exceso de agua.
Los olivos prefieren suelos rocosos, así que rellena la maceta con tierra y pequeñas rocas que también ayudarán al drenaje y a mantener el sustrato seco.
Exposición al sol
Los olivos adoran el sol. Coloca tu maceta en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día.
En climas fríos, es recomendable protegerlo o llevarlo al interior durante el invierno. Es importante tener en cuenta que no es una planta adecuada para climas especialmente fríos.
Riego moderado
No hace falta regarlo en exceso. Asegúrate de que el sustrato esté seco antes de volver a regar, que se mantenga húmedo pero no encharcado.
No te olvides de podar
Al ser una planta ornamental, se recomienda podar el olivo entre otoño e invierno para controlar su crecimiento. Para ello tienes que analizar tu olivo en busca de ramas secas y aquellas que impiden el crecimiento de las demás. Evita despuntar completamente la planta para no limitar su desarrollo.
Con los cuidados adecuados, tu olivo crecerá saludable y bonito, dando un toque de elegancia y naturaleza a tu decoración.
¡Pronto disfrutarás de un rincón mediterráneo en tu propio hogar!