Con la llegada del otoño, el clima cambia y las necesidades de riego de tu jardín también. Las temperaturas más frescas y la mayor humedad hacen que el riego excesivo pueda convertirse en un problema. Sin embargo, seguir ciertos cuidados en el riego durante el otoño te ayudará a mantener un jardín sano y preparado para el invierno.
¿Por Qué Es Importante Ajustar el Riego en Otoño?
Durante los meses de otoño, el crecimiento de muchas plantas comienza a ralentizarse. Las lluvias aumentan, y las temperaturas más frescas reducen la evaporación del agua. Si sigues regando como lo hacías en verano, puedes saturar el suelo, lo que podría causar pudrición de raíces o enfermedades fúngicas.
Optimizar el riego en otoño es clave para preparar tus plantas para la llegada del invierno. Aquí te dejamos algunos consejos para que lo hagas de forma correcta.
1. Revisa el Estado del Suelo
Antes de regar, comprueba la humedad del suelo. Introduce un dedo o una herramienta de jardinería a unos 5 cm de profundidad. Si el suelo sigue húmedo, no es necesario regar. Durante el otoño, las plantas requieren menos agua de lo habitual.
Consejo: Si el suelo está demasiado húmedo constantemente, considera mejorar el drenaje o reducir la frecuencia de riego.
2. Reduce la Frecuencia de Riego
A medida que las temperaturas descienden, la frecuencia de riego debe disminuir. En lugar de regar a diario o varias veces por semana, es recomendable espaciar los riegos. Generalmente, una vez a la semana es suficiente en muchas zonas. Puedes usar herramientas como las pistolas de riego para que tu riego sea lo más uniforme posible.
Riego profundo: Si riegas, asegúrate de hacerlo profundamente para que las raíces reciban agua. Un riego superficial frecuente puede hacer más daño que bien.
3. Aprovecha las Lluvias de Otoño
Las lluvias otoñales son una excelente fuente natural de agua para tu jardín. Aprovecha estos días lluviosos para suspender el riego automático y evitar el exceso de agua en tus plantas. Nuestro expertos están a tu disposición para ayudarte!
Consejo: Instala un sensor de lluvia en tu sistema de riego automático. Esto evitará que se active cuando el clima ya proporciona suficiente agua.
4. Riega en las Horas Adecuadas
El riego temprano por la mañana sigue siendo la mejor opción, incluso en otoño. Esto permite que el agua se absorba antes de que las temperaturas bajen demasiado por la noche, lo que podría provocar congelación en las plantas más sensibles.
Evita regar en la noche, ya que la humedad puede permanecer sobre las hojas y propiciar la aparición de hongos.
5. Cuidado con las Plantas en Macetas
Las plantas en macetas requieren especial atención durante el otoño. Aunque el suelo retiene más humedad, las macetas tienden a secarse más rápidamente que el suelo del jardín. Revísalas con frecuencia, pero reduce la cantidad de agua que les das.
Drenaje adecuado: Asegúrate de que las macetas tengan buen drenaje para evitar el encharcamiento, las Perlitas son la manera más fácil de conservar el terreno de maceta en salud.
6. Ajusta el Riego Según el Tipo de Planta
Algunas plantas, como los arbustos y los árboles, necesitan menos agua en otoño, mientras que las plantas perennes pueden requerir un poco más de atención. Conoce las necesidades de cada tipo de planta para ajustar el riego de manera adecuada.
Plantas perennes: Estas plantas se preparan para su fase inactiva durante el invierno, por lo que es importante no dejar que sufran estrés hídrico en el otoño.
7. Prepara Tu Jardín para el Invierno
A finales del otoño, cuando las temperaturas comienzan a acercarse a los 0°C, es hora de preparar el sistema de riego para el invierno. Vacía las tuberías y desconecta los sistemas automáticos para evitar daños por congelación. Si te encantan las flores y quieres aprovechar de su perfume y color incluso en los mese más fríos, te aconsejamos la Camelia, ¿La conocías?
Consejo adicional: Aplica una capa de mantillo (te lo contamos mejor aquí 😉)sobre las plantas para mantener la humedad en el suelo y proteger las raíces de las heladas.
Conclusión
Ajustar el riego en otoño es esencial para mantener la salud de tu jardín. Reducir la frecuencia, aprovechar las lluvias y tener en cuenta las necesidades específicas de cada planta te ayudará a preparar tu espacio exterior para el invierno, evitando el estrés hídrico y problemas asociados al exceso de agua.
Mantén estas prácticas y disfrutarás de un jardín fuerte y vibrante, listo para soportar los meses fríos.