Abonar un bonsái es una parte esencial del cuidado de esta planta en miniatura. Al utilizar macetas pequeñas, estas plantas pueden consumir rápidamente los nutrientes de la tierra. Siguiendo unas pautas de cuidado puedes darle a tu bonsái el cuidado que necesita ¡Te lo contamos todo!
¿Qué abono usar?
El abono proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento y la salud de tu bonsái.
Utiliza un abono equilibrado diseñado específicamente para bonsáis. Elige el tipo que se adapte mejor a las necesidades de tu tipo de bonsái y tu actividad diaria:
Abonos líquidos
Se disuelven en el propio agua de riego para facilitar su aplicación.
Abonos sólidos
Recomendables para aquellos más olvidadizos, se liberan de forma dosificada.
Abonos hidratantes
Se utilizan especialmente para el desarrollo de las hojas.
¿Cuándo abonar?
Si queremos propiciar el crecimiento es importante abonar el bonsái con regularidad durante la temporada de crecimiento activo. Esta época suele ir desde principios de primavera hasta finales del verano. Ajusta la frecuencia según la especie de bonsái y las condiciones específicas de tu entorno. En invierno, la planta suele estar en reposo, por lo que se puede reducir gradualmente la fertilización a medida que avanza el otoño. Se trata de preparar nuestro bonsái para que sobreviva al invierno con las reservas suficientes para afrontar la primavera.
En bonsáis recién trasplantados no se recomienda un abono inminente, lo ideal es esperar un mes para fertilizar.
¿Cómo abonar?
Escoge un abono equilibrado en cuanto al nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), siguiendo las necesidades específicas de tu bonsái. Sigue las instrucciones del fabricante para determinar la cantidad correcta de abono.
Se puede aplicar el abono en forma líquida, diluyéndose en agua según las indicaciones del fabricante, o aplicarlo directamente al sustrato en forma de gránulos o tabletas.Observa tu bonsái para ajustar la frecuencia de abono según las necesidades individuales. Si la planta parece saludable y está creciendo bien, es posible que no necesite tanta fertilización.
Recuerda que cada especie de bonsái puede tener requisitos específicos, por lo que es útil conocer las necesidades particulares de tu planta. Además, vigila regularmente el sustrato para asegurarte de que no se acumulen sales por un exceso de abono. Un buen equilibrio y atención a las necesidades de tu bonsái contribuirán a un crecimiento saludable y un aspecto radiante.